Por fin aprendiste cómo encontrar tiempo, pese a que tu trabajo no te deja vivir, y ahora estás planificando tus vacaciones. La verdad es que las vacaciones de Semana Santa o verano son justamente para descansar y relajarse, aunque muchas veces no se puedan hacer de manera sostenible.
Es importante que los consumidores tengan conciencia durante cada momento de todo el año, más aún si pretende visitar un espacio natural protegido, en el cual el impacto ambiental sea mayor.
En este artículo encontrarás los mejores consejos para disfrutar unas vacaciones ecológicas. Lo mejor será que al final te darás cuenta que vacacionar respetando el entorno puede ayudarte a ahorrar dinero
Vacaciones ecológicas
1. Ir a espacios naturales sin dañarlos
Sin importar cuál sea el lugar que escojas, es importante que te comportes demostrando respeto al entorno, lo cual incluye: no hacer fuego, no arrojar residuos –sino recogerlos para su reciclaje-, no alterar el entorno, no introducir especies invasoras, ni llevarse flora o fauna local, entre otras. Te darás cuenta que cuidando e integrándote al ambiente también estarás viviendo una vida positiva.
2. Elegir el medio de transporte más ecológico
Aunque las vacaciones de verano sean para divertirse, no debemos olvidar reducir, reutilizar y reciclar. Y, al viajar el impacto ambiental puede ocurrir en mayor o menor grado, dependiendo cómo se haga.
Es recomendable que hagas uso del transporte público, tal como los autobuses o trenes. El avión deberías dejarlo solamente para viajes muy largos, aun cuando siempre queda la posibilidad compensar las emisiones de CO2 causadas por el viaje.
Si no puedes evitar dejar tu vehículo privado en casa, trata de asumir una conducción eficiente, que contempla hinchar bien las ruedas, mantener velocidad adecuada, no abusar del climatizador, entre otras, con el fin de reducir gastos y emisiones contaminantes.
3. Contratar un alojamiento respetuoso con el medio ambiente
El ecoturismo ofrece un abanico de posibilidades en cuanto a los destinos convencionales, ofreciendo un trato personalizado y sostenible que incluyen: productos ecológicos, respeto a la naturaleza, uso de sistemas renovables y de eficiencia de los recursos naturales (en especial agua y energía), reciclaje, etc.
Al momento de elegir un establecimiento que apoye el turismo ecológico puedes guiarte por los certificados específicos, tales como Bio-Hotels, EMAS o el Ecolabel europeo. De igual manera, los hoteles rurales utilizan un distintito de “estrellas verdes”, cuyo número viene determinado por su compromiso con el medio ambiente la sostenibilidad.
Otra alternativa es que te albergues en un hotel convencional, con política ambiental, ya que cada día es más frecuente que las páginas web de esas empresas se destaquen en este compromiso. Al momento de reservar, también puedes preguntar a los empleados. A medida que los consumidores exijan más criterios sostenibles, las empresas lo tomarán en cuenta.
4. Apuntarse de voluntariado ambiental
Existen muchas ONG que ofrecen programas de voluntariado ambiental. Además de sentirte útil y poder crear conciencia sobre las necesidades del medio ambiente, como voluntario ambiental podrás conocer otras personas comprometidas con el entorno, y podrás ahorrar dinero de ir a un destino turístico convencional.
Cada día las ofertas son más diversas. Por ejemplo: conservación del hábitat de especies amenazadas, recuperación de zonas degradadas, seguimiento y censos de especies, información a los visitantes de un espacio natural, entre otros. Puedes contactar a los responsables de estas organizaciones ambientes para conocer más información. De lo contrario, puedes exigirlo como ciudadano con conciencia.
5. Quedarse en casa y disfrutar de nuestro entorno
Esta es la forma más práctica y sencilla para ahorrar dinero y ser ecológicos en vacaciones. Al permanecer en casa evitarás el impacto ambiental ocasionado por el transporte, especialmente el vehículo privado. Si buscas la información adecuada, podrás encontrarte muchas propuestas ambientes que ofrecen las ciudades. Puedes conocer más datos al respecto visitando las instituciones locales y provinciales, o las ONG ambientales. Esto también te permitirá el disfrute de lugares o actividades que de forma cotidiana no puedes hacerlo.
6. Reducir, reutilizar y reciclar, también en vacaciones
Aunque las vacaciones son para divertirse, relajarse, cambiar de ambiente, conocer nuevos sitios, personas, y costumbres, ello no implica que tengamos que olvidar las tres erres clásicas: reducir para emplear solamente lo necesario –especialmente los recursos básicos como el agua, la energía o los alimentos-; reutilizar los productos para darles más vida; y, reciclar para obtener provecho de los materiales, sobre todo si el ambiente en el que estás puede verse más afectado en cuanto a impacto ambiental.
7. Antes de salir de casa, también ecológicos
Cuando salimos de casa, la conciencia ecológica también debe quedar allí. Es decir, cuando salgas, recuerda tomar ciertas acciones que ayudarán a conservar el medio ambiente, así como ahorrar dinero, tales como: desenchufar los aparatos electrónicos, revisar la nevera, apagar el calentador, observar que los grifos queden sin gotear, recoger la basura, evitar saturar el buzón, y por supuesto, no abandonar las mascotas, entre otras.
Opinión invitada de Edith Gómez de Gananci