La Ecología Emocional propone modelos de personas CAPA, que significa personas creativas, amorosas, pacificas y autónomas. Este modelo se representa con un cometa, que simboliza como las personas CAPA pueden «levantar el vuelo» explorando todos los paisajes y posibilidades que la vida nos ofrece.
Qué es ser una persona CAPA
“C” de persona “Creativa”: con capacidad para buscar los mejores recursos y soluciones para los retos que se te plantean. La creatividad se rige por valores positivos en lugar de por la ambición, el egoísmo, el afán de poder, la discriminación o el éxito.
La persona creativa es flexible, capaz de deshacer y rehacer su mapa mental cuando aparecen elementos nuevos o cambios inesperados. Es quien, en el dilema “¿crear o destruir?”, opta por la primera opción.
“A” de persona “Amorosa”: elige el amor como la máxima fuerza creadora, como el sentimiento más difícil de construir y la conducta más difícil de adoptar, consciente de que es la energía que nos puede salvar.
Dedica su vida a cultivar y perfeccionar el difícil arte de amar: conocimiento, responsabilidad, respeto, compromiso, cuidado y comunicación.
Incorpora buenas dosis de ternura a sus acciones cotidianas, un elemento que humaniza, suaviza y cura. Porque sin amor la inteligencia nos hace perversos; la justicia, implacables; el éxito, arrogantes; lautoridad, tiranos; y la ley, esclavos.
“P” de persona “Pacífica”: pero no amorfa ni pasiva. No rehúye el conflicto ni los problemas; los enfrenta sin agredir ni lesionar a los demás o a sí misma. Tiene conocimiento y autocontrol de sus emociones y sabe darles una salida adaptativa.
Es asertiva, habla desde el yo sin juzgar a los demás, es compasiva y solidaria, aprende, escucha, calla y se expresa cuando es preciso. Un ser pacífico que no contamina emocionalmente porque se conecta a
energías ecológicas, limpias, renovables y sostenibles; entrenado para buscar soluciones pacíficas a los conflictos.
“A” de persona “Autónoma”: una persona en continuo proceso de mejora, que construye su proyecto de vida. Capaz de vivir momentos de silencio y soledad –aunque no aislada y desconectada– y de convivir sin ahogar ni dejarse oprimir. Alguien que se auto-lidera y se respeta a sí mismo: consciente de sus necesidades, deseos, pensamientos, valores y emociones, y que no utiliza a los demás como medios para llenar su vida.
Hasta la próxima! Soy Alicia Michel Master en Ecología Emocional.
Cualquier duda puedes escribirme a ecoemociones@gmail.com