Adentrarnos en la Ecología Emocional nos ayudará a entender mejor qué es lo que ocurre en nuestro interior.
Usaremos términos “meteorológicos” para reconocer estados de ánimo y emociones, de tal forma que nos iremos familiarizando con el clima y sus respectivos conceptos.
El estado del tiempo y tus emociones
Así como tenemos variedad de climas: cálido, nublado, frío, soleado; también tenemos nuestro propio clima emocional que es la emisión afectiva personal resultado de la gestión (manejo) de nuestras emociones y sentimientos y de la calidad de nuestras relaciones con los demás.
Cada persona tiene su propio clima emocional, en una reunión unos pueden ir con enojo, otros con un clima de ansiedad, otros con alegría y así respectivamente. Nuestros climas pueden contaminarse o limpiarse.
La variedad de climas pueden ser enriquecedores, siempre y cuando no traigan basuras emocionales que nos desequilibren y sean causa de malestar y sufrimiento.
La basura emocional es todo aquello que queda de una mala o nula gestión (administración) de nuestras emociones: las quejas, rencor, resentimiento, mal humor, desgano, desánimo, rumores, juicios negativos, furia, rabia, menosprecio, cinismo, etc
Nuestro clima emocional, impacta en el clima emocional de otros, formando un clima emocional global, que es el conjunto y combinación de todas las emisiones afectivas que liberamos en un determinado ambiente social.
Para disfrutar de un clima emocional global sano, ecológico y respirable, tenemos que responsabilizarnos de limpiar nuestro propio clima emocional.
Poco a poco iremos platicando sobre la manera en como podemos hacernos responsables de las emisiones emocionales que generamos.
Hasta la próxima! Soy Alicia Michel, Master en Ecología Emocional.