Les dicen de varias formas: de latex, memory foam o visco elásticas. Su composición varia un poco entre ellas pero lo que tienen en común es que son caras, muy cómodas y supuestamente son hipo alergénicas y anti ácaros. Como quiera que sea hay que lavarlas. La mayoría de ellas no pueden meterse a la lavadora. En su etiqueta trae las instrucciones de lavado.
Es importante que no le cortes la etiqueta con unas tijeras y la mantengas en su lugar para cuando se te ofrezca leer como se deben de lavar. Aquí te comparto unas ideas importantes:
1. Nunca a la lavadora y a la secadora a menos que así lo indique la etiqueta
2. Nunca secarlas al sol, hay que secarlas con toallas y a la sombra
3. Nunca sumergirlas en agua, se lavan con un trapo de microfibra sumergido en agua jabonosa
4. Nunca exprimirlas, estrujarlas o retorcerlas.
5. Nunca usarla sin funda protectora y si se puede, doble
6. Nunca ignores las recomendaciones de fábrica antes de lavarlas.
En términos generales esta es la manera adecuada para lavarlas: Sumerge un trapo de microfibra en una solución de agua jabonosa y exprímelo ligeramente. Talla la almohada con el trapo en movimientos circulares. Ahora puedes retirar la humedad ayudándote con toallas secas y finalmente pon tu elegante almohada de latex a secar en una superficie plana, ventilada y sin que le llegue la luz del sol.