Este es un artículo escrito por Alicia Michel, máster en ecología emocional.
Cómo gestionar las emociones
Hoy les quiero platicar acerca de un concepto que estaremos usando mucho en mis participaciones semanales. Se trata de la palabra GESTIONAR. La Ecología emocional es el arte de gestionar nuestras emociones de forma creativa y amorosa de tal forma que sirva para mejorar como personas, aumentar la calidad de nuestras relaciones y respetar y cuidar nuestro mundo.
¿Qué significa «gestionar» en ecología emocional?
El arte de gestionar nuestros afectos, es cuando administramos o procesamos nuestras emociones.
Gestionar significa asumir y ejercer responsabilidad de las emociones y de los afectos. La ecología emocional busca que la persona sepa organizar, administrar lo que siente así como las acciones que toma respecto de cómo cree que está bien responder de acuerdo a sus recursos, que mientras más amorosos y creativos sean éstos, mejor será su adaptación a todas las circunstancias de su vida afectiva.
Los pasos detallados para gestionar nuestras emociones son:
1. Sentir.- aceptar que tenemos diferentes conductas y valoraciones de las situaciones afectivas que vivimos y el reto es vivirlas con conciencia.
2. Darnos cuenta de lo que sentimos dándole nombre preciso, por ejemplo, es ansiedad o es angustia
3. Traducir la información que encierran nuestras emociones :Si esto es ansiedad, ¿qué nos dice esta emoción de nosotros mismos? Nos dice que nos preocupamos mucho y que queremos tener todo bajo control. ¿qué nos dice respecto de nuestra relación con los demás? Que no confiamos en los demás y que nos toca aprender a confiar y
¿Qué nos dice de nuestro proyecto de vida? Que quizás tenemos mucha ansia por lograrlo y no sabemos disfrutarlo.
4. Incorporar la información a nuestro mapa de situación, es decir, unir lo que pensamos y lo que sabemos de nuestra vida. Ejemplo: el miedo me mueve a huir, el amor a la aproximación, el asco al vómito, la furia al ataque, la vergüenza a la ocultación, la alegría a la acción, el odio a la destrucción.
5. Pasar a la acción dejando que el afecto fluya dándole una salida no agresiva, utilizando la información que tengo de la emoción. Si es ansiedad, como ejemplifiqué: “me ocupo en lugar de preocupo”.
La gestión emocional es un asunto personal. Poco a poco iremos familiarizándonos no solo con el concepto sino con las herramientas que nos permitan ser eficientes y felices administradores de nuestras emociones.
Hasta la próxima! Alicia Michel Master en Ecología Emocional. Cualquier duda puedes escribirme a ecoemociones@gmail.com