Uno de los obstáculos cuando queremos que nuestra casa sea zona libre de químicos tóxicos y nos decidimos a sacar de casa los productos de limpieza convencionales, es la resistencia al cambio de aquellas personas que nos ayudan en casa.
Y debemos entenderles ya que ellas están acostumbradas a su uso, aromas, espumas y colores. Pero si con mucho cariño les explicamos que al final es lo mejor para su salud, para sus mucosas, su piel, su ropa etc. y que simultáneamente estarán poniendo su granito de arena con el medio ambiente…poco a poco irán cediendo.

En mi experiencia creo que la imposición no es un buen camino. El convencerlas por medio de argumentos es la mejor opción y por supuesto, si les vamos a dejar de llevar limpiadores que ellas consideran efectivos, debemos proveerles de sustitutos que sean atractivos de usar pero que den resultados.
Si de pronto les dices que van a asear la casa solo con vinagre y bicarbonato, te advierto que quizás se molesten tanto que se vayan! Así que tienes que trabajar en que sean tus aliadas en este cambio y debes acercarles todo lo necesario para emigrar amigablemente al estilo respetuoso con la salud humana y el medio ambiente.
Por experiencia propia les puedo decir que SI SE PUEDE!!!