No saber como gestionar nuestras emociones puede deberse a alguno de estos problemas o por varios a la vez:

1. Ignorar nuestro mundo emocional
2. Sentir pero no ser capaces de dar nombre a nuestras emociones
3. Saber darles nombre pero no saber qué significan
4. Traducir mal la información emocional
5. Captar la información que nos aportan pero no actuar en consecuencia.

Aprender a gestionar las emociones

Lo que nos agota es nuestra ignorancia emocional: no sabemos qué sentimos y sólo sabemos que estamos mal; nos agota aferrarnos a determinada emoción sin dejar que fluya, obsesionándonos con ella o sin pasar a la acción. Nos agota reprimirlas, y nos agotan las consecuencias de las conductas reactivas que tenemos cuando perdemos nuestro autocontrol.

Darnos cuenta qué sentimos es el primer paso en la gestión ecológica de las emociones,dar nombre a lo que sentimos será el paso siguiente. Para no agotarnos es importante aprender a gestionarlas de forma ecológica.

ignorancia emocional

Somos nosotros quienes decidimos ser de una forma u otra. El equilibrio emocional es la consecuencia del buen ejercicio del autocontrol. Esta competencia emocional del auto control nos dará como resultado ser unas personas equilibradas emocionalmente. El auto control no es algo innato por lo que debe ser fomentado por medio de la educación. No debemos confundir autocontrol con represión.

Elegir equilibrio supone elegir el «camino del centro» (expresar la emoción a la persona adecuada, en el momento adecuado, con el propósito justo y de la forma correcta).

La paz y la serenidad son estados que derivan de nuestra elección y de una gestión emocional ecológica.

Trabajar en cada emoción implica todo un proceso y la mayoría de las veces requiere de acompañamiento.

Soy Alicia Michel, Master en Ecología Emocional. Puedes escribirme a ecoemociones @gmail.com