El aceite de argán, también conocido como el oro líquido de Marruecos, se obtiene a partir de los frutos recolectados en el árbol de argán, natural de Marruecos. Declarado Patrimonio Universal por la Unesco en 1998.
Se usa en cosmética para la CARA ya que la hidrata, nutre, es un potente antiedad y regenerador celular. Penetra fácilmente y no tapa los poros. En la PIEL es maravilloso para suavizar las estrías, por esta razón las embarazadas lo usan mucho. También reduce las cicatrices y fortalecedor de las uñas. Y finalmente en el CABELLO aporta brillo y fortaleza al cuero cabelludo, lo hidrata y como resultado se obtiene un cabello con el volumen ideal.
Aceite de argán para el cabello
Tiene que haber sido prensado en frio y no tostado y de esto te das cuenta por su olor (no debe presentar olor fuerte o nulo, al contrario debe ser muy ligero). Su color debe ser dorado. Así es como identificas en la etiqueta que el aceite que estas comprando es puro: debe decir en la lista ingredientes únicamente aparezca Argania spinosa y algún conservante como la vitamina E (Tocopherol).
No debe venderse en botellas de plástico. Se vende el auténtico en botella de vidrio obscuro ya sea en verde o azul cobalto. También si esta en botella de aluminio está bien. Cuidado con el lavado de cerebro verde y el marketing engañoso.
El aceite de argán original no es barato.
Hoy vamos a platicar como se debe poner en el cabello:
Aplica el aceite de argán puro en todo tu cabello, cuero cabelludo, puntas, etc. y da un suave masaje. Pon a calentar una toalla húmeda y enrolla en tu cabeza por media hora. Después es importante que te laves el cabello muy bien, pues no es sano que te lo dejes mucho tiempo. Repite esto un par de veces a la semana y tendrás un pelo hermoso, sano, hidratado. Se puede usar en cabello seco, graso, lacio, rizado, etc.
Personalmente me encanta el aceite de argan de Pro Naturals 🙂